Definir la complejidad e importancia de la cadena de suministro de una organización es una tarea difícil, que se resume en su principal implicación con el almacenamiento y la logística, cuando en realidad tiene una fuerte relación con el proceso de producción, la gestión de compras y el mercado de consumo. Esta cadena se suele denominar la "columna vertebral del negocio", ya que, al igual que la estructura del cuerpo humano, es fuerte, flexible y sirve de soporte para las partes más importantes. Sin embargo, también es frágil: un cierto aumento de presión puede provocar una fractura que afecte a toda la empresa.
Por lo tanto, cualquier fluctuación del mercado impacta en esta compleja cadena, por lo que los gerentes buscan cada vez más soluciones innovadoras e inteligentes para optimizar el proceso. Como resultado, hemos observado una transformación en estos departamentos, acelerada por la pandemia de COVID-19, ya que los líderes comprenden que la ventaja competitiva es más sostenible cuando la innovación se centra en los procesos y no en los productos. De hecho, un producto diferenciado atrae a los consumidores, pero lo que los retiene son precisamente los procesos invisibles. Por lo tanto, veamos algunas innovaciones de mercado que pueden aplicarse a los procesos de la cadena de suministro.
La innovación no siempre es tecnología
Es inevitable asociar el término innovación con la Inteligencia Artificial, la automatización y los drones, ya que estas tecnologías permiten a las empresas impulsar mejoras en sus procesos, incluso reduciendo costes a medio y largo plazo. Sin embargo, no podemos limitarnos a esto, ya que muchas innovaciones se logran simplemente entendiendo el proceso en su conjunto e interviniendo en etapas específicas, sin requerir necesariamente una implementación tecnológica.
Entrega en el lugar
Gestionar procesos logísticos a gran escala es relativamente más sencillo que gestionar entregas a establecimientos de consumo final, ya que cada ciudad y región tiene sus propias normas de acceso a los centros urbanos, la circulación de vehículos de carga y la escasez de plazas de aparcamiento. Por ello, algunas empresas buscan innovar en este aspecto y han empezado a utilizar la bicicleta como alternativa a los problemas mencionados, además de ser una opción de entrega rápida y económica que ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Logística de autoservicio
Algunas empresas que llevan la innovación en su ADN, como Amazon, están desarrollando programas de incentivos para que sus clientes creen sus propias empresas de reparto para distribuir los paquetes y pedidos que reciben. Esta es otra forma de garantizar que la entrega final sea más eficaz y menos costosa para la organización, además de ser beneficiosa para el comprador y el intermediario.
Almacenamiento bajo demanda
Un problema importante en las cadenas de suministro de las industrias que operan en un mercado estacional es la falta de espacio para almacenar tanto las materias primas como el producto final. Y es precisamente esta estacionalidad la que les impide construir su propio centro de almacenamiento o firmar contratos a largo plazo con almacenes. Como alternativa, algunas empresas del mercado buscan unir a estas industrias que necesitan espacio solo por un corto periodo con otras que cuentan con sus propias instalaciones de almacenamiento, pero tienen espacio disponible. De esta manera, una ahorra dinero y la otra rentabiliza lo que le generaba costos.
Sin riesgo no hay retorno
Toda innovación requiere inversión financiera por parte de las organizaciones, pero la fijación en los costos es tan grande que a menudo interrumpe el proceso de innovación y prioriza otros proyectos. Esto no solo resulta en la pérdida de oportunidades y en quedar rezagado respecto a la competencia, sino que también genera desmotivación entre los empleados, especialmente entre quienes participaron en el proceso. Por lo tanto, es importante saber que invertir en innovación implica asumir riesgos, pero que los retornos llegarán, aunque no a la velocidad deseada.